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¿Para qué es bueno la cúrcuma con pimienta negra?

Originarias de la India y protagonistas tanto en la cocina como en la medicina tradicional, la cúrcuma y la pimienta negra han sido utilizadas durante milenios por sus notables propiedades. Más allá de aportar aroma y color a los platos, esta pareja de especias encierra un poderoso potencial terapéutico gracias a la curcumina y la piperina, sus compuestos activos. Pero, ¿qué sucede cuando se combinan? En este artículo de Supernat exploramos por qué esta combinación de especias es mucho más que una moda y qué beneficios puede aportar a tu salud.

Por qué tomar cúrcuma con pimienta negra

La curcumina, el principal compuesto activo de la cúrcuma, es conocida por sus efectos antiinflamatorios y antioxidantes. No obstante, su eficacia en el organismo se ve limitada por su baja capacidad de absorción. Y es aquí donde entra en juego la pimienta negra. La piperina, presente en la pimienta negra, puede aumentar significativamente la biodisponibilidad de la curcumina, potenciando su absorción. De esta manera, el consumo de cúrcuma con pimienta negra es especialmente eficaz para maximizar sus beneficios saludables.

En cuanto a su consumo, la cúrcuma con pimienta se puede tomar de distintas maneras. Puedes incorporar una pizca de estas especias a tus platos, así como en guisos, aliños, verduras salteadas. También la puedes incluir en tus bebidas favoritas, ya sea leche, bebidas vegetales, batidos o infusiones. 

Por otro lado, puedes consumir estas especias en forma de suplementos. En Supernat te ofrecemos suplementos de cúrcuma y pimienta, así como las Cápsulas Con Extracto De Cúrcuma Y Pimienta de Naturela, que pueden ser una opción interesante para incluir en tu dieta diaria. No contiene azúcares, ni conservantes ni saborizantes y se recomienda la ingesta de 2 cápsulas al día, que equivalen a 72 mg de extracto de cúrcuma. 

Beneficios de tomar cúrcuma con pimienta negra

La combinación de cúrcuma y pimienta negra aporta distintos beneficios para la salud y el bienestar general. ¡Te los detallamos! 

Ayuda a reducir la inflamación y el dolor

La cúrcuma destaca por su riqueza en vitaminas (C, E y K) y minerales esenciales como calcio, magnesio, hierro, zinc o potasio. Sin embargo, su mayor valor reside en la curcumina, un polifenol que no solo le da su característico color dorado, sino que también posee potentes propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Gracias a estos efectos, su consumo puede contribuir al alivio de síntomas en enfermedades inflamatorias crónicas como la artritis reumatoide, la endometriosis o la colitis ulcerosa

Por su parte, la piperina presente en la pimienta negra actúa como analgésico natural, activando receptores del organismo que ayudan a mitigar el dolor. Al combinarse con la curcumina, potencia su efecto, lo que se traduce en un mayor alivio del dolor articular, lesiones o dolores asociados a procesos inflamatorios.

Potente acción antioxidante

Tanto la curcumina como la piperina actúan como potentes antioxidantes, capaces de neutralizar los radicales libres que se generan en el organismo. Estos compuestos ayudan a proteger las células del daño oxidativo, un proceso relacionado con el envejecimiento prematuro y con el desarrollo de enfermedades crónicas.  

Fortalece el sistema inmunológico

La combinación de curcumina y piperina no solo protege frente al daño oxidativo, sino que también contribuye al buen funcionamiento del sistema inmunológico. Sus propiedades antioxidantes ayudan a preservar la integridad celular, ralentizando el envejecimiento. Este efecto protector no solo beneficia la salud general, sino que también puede ayudar a prevenir el deterioro cognitivo asociado a enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, así como el envejecimiento prematuro de la piel.

Mejora la digestión

La pimienta negra estimula la secreción de ácido clorhídrico en el estómago, un componente esencial para la buena salud digestiva. Gracias a este efecto, ayuda a descomponer mejor los alimentos, facilita la absorción de nutrientes y reduce molestias digestivas comunes como la hinchazón, los gases o la pesadez estomacal. Combinada con la cúrcuma, que también apoya la función digestiva al estimular la producción de bilis, esta mezcla resulta especialmente útil para mantener un sistema digestivo equilibrado.

Como ves, la cúrcuma con pimienta negra es un gran aliado para el organismo. Desde la reducción de la inflamación y el alivio del dolor, hasta su papel como antioxidante, protector inmunológico y apoyo digestivo, esta pareja de especias puede mejorar el bienestar general. Incorporarlas en la alimentación o en forma de suplemento es una forma sencilla y natural de cuidar tu cuerpo desde dentro. Y como siempre, los efectos de consumir ambas especias juntas serán mayores cuando se acompañan de un estilo de vida saludable, una dieta equilibrada y la práctica de ejercicio físico con regularidad.  

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